Temuco recibe el primero de los dos seminarios internacionales de la Red de Salud Mental Digital de MIDAP

El lunes 16 de octubre se realizó, en Temuco, el seminario internacional “Salud mental digital: desafíos y oportunidades en Chile”, la primera de dos actividades desarrolladas este mes por la Red de Salud Mental Digital de MIDAP.  “Sabemos que en Chile tenemos amplias brechas en salud mental, pese a los enormes avances que se han hecho en términos de cobertura y de incorporación de profesionales y servicios de salud mental en distintos niveles del sistema de salud pública. A pesar de eso, persisten brechas tanto en términos de tratamiento como de financiamiento. Es posible pensar que las tecnologías digitales y el uso de Internet y el desarrollo de intervenciones apoyadas en este tipo de tecnología pueden contribuir a superar estas brechas o al menos ir cerrándolas”, señaló el Investigador Joven Álvaro Jiménez, al inicio de este encuentro.  “Este seminario nos da una luz de esperanza sobre cómo podemos hacer intervención en salud mental de forma más amplia”, señaló Renato Hunter, Vicerrector Académico de la UFRO, y agregó que “la pandemia por COVID-19 nos abrió una mirada distinta respecto de cómo debemos tratar la salud mental, y también desafíos y oportunidades para abordarlos en corto tiempo. En estos tiempos tan desafiantes hemos sido testigos de cómo la salud mental se ha convertido en una preocupación central para individuos, familias y comunidades en todo Chile (…), y especialmente las universidades chilenas, en las que cerca del 20% de nuestros estudiantes a nivel nacional ha tenido algunas tendencias de riesgo suicida, cifras que se repiten en otro estudio del CUECH. Es indudable que desde las universidades tenemos que establecer nuevas metodologías y nuevas formas de abordar esta situación”.  La primera presentación estuvo a cargo de Mark Moessner, doctor en Psicología e investigador del Centro de Investigación de Psicoterapia del Hospital Universitario de Heidelberg. En su charla, “Uso de tecnologías digitales para innovar y disminuir brechas en salud mental”, comentó sobre el trabajo que desarrolla en Alemania y la realidad de los tratamientos en salud mental. Con los años, explicó, el foco ha cambiado y el interés actual está en el porcentaje de personas que no consigue ayuda ni tratamiento. La investigación se ha basado, entonces, en la brecha que existe entre los recursos disponibles, la búsqueda de ayuda profesional por parte de la población (problema que no se identifica únicamente en Chile o en Alemania, sino que es un asunto global) y cómo utilizar las tecnologías para contribuir a cerrar esta brecha. La mesa redonda “Investigaciones e intervenciones en salud mental digital”, fue moderada por la Investigadora Asociada Graciela Rojas, y participaron: Natalia Salinas, Investigadora Joven; quien abordó los aspectos culturales y su impacto en el uso de servicios de salud mental. Luego, Carola Pérez, Investigadora Asociada, habló sobre el programa ASCENSO (Apoyo, Seguimiento y Cuidado de Enfermedades a partir de Sistemas Operativos), intervención pionera en utilizar tecnología para el tratamiento de problemas de salud mental. Soledad Coo, investigadora UDD, quien presentó sobre la prevención de sintomatología depresiva y ansiosa en el periodo postparto utilizando una intervención en formato m-Health. Finalmente, Ángel Jiménez, del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) U. de Chile, abordó el uso de señales psicofisiológicas para la modelación de estados afectivos.  En el segundo bloque, la psiquiatra del Hospital Psiquiátrico de la U. de Chile, Viviana Guajardo, habló sobre la necesidad de intervenciones digitales en salud mental universitaria; mientras Álvaro Langer, Investigador Adjunto, presentó el proyecto de intervenciones remotas para mejorar la salud mental, que actualmente se desarrolla en siete países. Álvaro Jiménez, Investigador Joven y codirector de la Red, expuso sobre la intervención apoyada en tecnologías digitales para la detección de riesgo suicida en estudiantes universitarios y la promoción de búsqueda de ayuda, proyecto actualmente en desarrollo. El encargado de cerrar la jornada fue Ricardo Araya, psiquiatra y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022, presentó algunas experiencias recientes en Latinoamérica sobre intervenciones de salud digital: “Mi interés siempre fue cómo hacer que las personas se sientan mejor y puedan desarrollar sus capacidades y sentirse bien y satisfechos con sus vidas y los aportes que hacen a la sociedad. Partí pensando que lo primero era tener una idea más clara sobre cómo era la salud mental de la población chilena y nos dimos cuenta que era un problema importante; y había que hacer algo al respecto (…) existe una brecha enorme entre los tratamientos que existe y lo que las personas acceden cuando tienen un trastorno mental. En la mayoría de los países, de las personas con trastornos, no más de un 10 a 20% tiene acceso a alguna ayuda profesional. Pero países con altos niveles de recursos también tienen sus problemas, aunque el acceso es del 60%. Hay otros elementos, más allá de los recursos y disponibilidad de los servicios, que interfieren”.  Para finalizar, el Investigador Adjunto Manuel Ortiz, académico UFRO, agradeció la posibilidad de llevar a Temuco un panel internacional: “como universidad estatal y regional, siempre es importante tener la presencia de investigadores/as que nos cuenten qué es lo que se está haciendo en otras partes del mundo (…) El desafío principal es cómo podemos delegar algunas funciones de la psicología en otros profesionales, sin sentir que estamos perdiendo poder. Y una última reflexión es ¿Qué estamos haciendo los psicólogos para formarnos en estas terapias de tercera generación? Hay muchos desafíos que afrontar y MIDAP tiene un rol relevante que quiero destacar”. Revisa el seminario completo a continuación: Lee la publicación en el sitio Ciencia y salud aquí.

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Día de la Salud Mental: reflexiones de investigadores e investigadoras de MIDAP

El 10 de octubre se conmemoró en todo el mundo el Día de la Salud Mental. En ese contexto, la Investigadora Asociada Alemka Tomicic, y el estudiante de doctorado Juan Pablo Pinto, escribieron columnas para El Mostrador y Ciper, respectivamente.  Este año, la Organización Panamericana de la Salud utilizó el lema: la salud mental es un derecho humano universal, el que propone una serie de desafíos y temas aún pendientes con las millones de personas que requieren atención especializada. El diagnóstico es claro: existen “barreras de acceso a servicios de calidad, reciben malos tratos, en algunos casos abusos, incluso en las instituciones de salud, en las que se esperaría debiesen ser cuidadas”, señala Tomicic en su columna. Por su parte, Pinto agrega en su columna que “el acelerado proceso de modernización de la sociedad y las diversas reformas neoliberales de las últimas cuatro décadas han dejado como secuela una promoción de modelos del autocuidado y autogestión en lo referido al malestar y la salud, transfiriendo la responsabilidad del cuidado a las propias personas. Esto se suma a la persistencia de profundas inequidades de acceso a los servicios de salud”.  Y, si bien, en Chile se han implementado políticas públicas como la Ley de Garantías Explícitas de Salud (GES) que, efectivamente, han contribuido a mejorar el acceso de millones de personas a prestaciones de salud, aún no es suficiente. No solo en lo relativo a recursos, sino también a la comprensión de lo que significa la salud mental y todos los factores que la impactan.  “Más allá de su aspecto problemático, psiquiátrico y psicopatológico, debemos comenzar por cuestionar las separaciones que la evidencia científica ha mostrado, cada vez más difusas, incluso arbitrarias, entre lo psicológico, lo corporal, lo social y lo ambiental. Nuestro cuerpo no es un vehículo para movernos por la vida, es el escenario y productor de nuestras experiencias emocionales y psicológicas. Por ejemplo, el entorno social y político influye en gran medida en nuestra manera de experimentar y relacionarnos con otros, en la construcción de nuestra identidad, de nuestros proyectos vitales, en el sentido de justicia y reconocimiento, entre otros. El entorno ambiental, tan preponderante, influye no solo en el sentido de futuro, sino también en la posibilidad de recreación y disfrute, de desaceleración y de tranquilidad, o no, respecto a las condiciones de subsistencia”, señala Alemka.  Sobre el problema de la automedicación, abordado en la columna de Juan Pablo, comenta que “permite pensar nuestras formas de respuesta al malestar, a la vez que plantea cuestionamientos importantes a lo que entendemos culturalmente por bienestar”.  Para Alemka, “hemos llegado a comprender que la salud mental no es un aspecto independiente de nuestro bienestar general; más bien, es parte de nuestros estados emocionales y cognitivos, de nuestro estado corporal y salud física, de nuestros entornos próximos –familia, escuela, universidad, trabajo–, sociales y ambientales, e incluso nuestro entorno político”. “Se trata entonces de una realidad cuya raíz no es sólo estructural, sino también cultural; y a la cual es necesario prestar atención como sociedad”, finaliza Pinto.  Lee la columna Salud mental: todo en todas partes y al mismo tiempo, de Alemka Tomicic, aquí. Lee la columna 10 de octubre: Día Mundial de la Salud Mental, de Juan Pablo Pinto, aquí.

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Investigadoras e investigadores de MIDAP participan en distintas actividades por el Día Mundial para la Prevención del Suicidio

El 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y, en ese marco, se realizaron distintas actividades de las que participaron investigadores e investigadoras de MIDAP.  El martes 5 de septiembre se realizó la jornada “Crear esperanza a través de la acción”, organizada por el Hospital de Niños Dr. Roberto del Río junto a la Unidad de Salud Mental Funcionaria del Servicio de Salud Metropolitano Norte, con el objetivo de dar a conocer herramientas preventivas para los funcionarios de la red asistencial de salud y fortalecer sus habilidades para el abordaje en prevención del suicidio a nivel comunitario y organizacional. Uno de los panelistas de esta jornada fue el Investigador Joven Álvaro Jiménez.   “La muerte por suicidio marca un momento de extrema sensibilidad emocional y tensión tanto en individuos como en comunidades. El personal y las instituciones de salud se encuentran especialmente expuestos a esta realidad, ya sea que se trate del suicidio de pacientes a su cuidado o de colegas de trabajo. Cuando una institución sanitaria enfrenta una tragedia de esta naturaleza, se presenta el desafío de equilibrar las necesidades de la organización y las de las personas afectadas, mientras se intenta mantener un sentido de normalidad y seguir proporcionando apoyo a los usuarios. La falta de apoyo emocional del personal o equipos de salud puede generar sentimientos de abandono y percepciones de silenciamiento, complicando aún más el proceso de duelo”, señaló el investigador.  “Las reacciones ante el suicidio de un paciente o colega varían dependiendo de las características de cada individuo, su experiencia personal y profesional, su comprensión del evento y su estado emocional. En algunos casos, la muerte por suicidio puede reactivar pérdidas personales pasadas. Además, en el caso del personal de salud, puede experimentarse una suerte de “duelo sin derecho”, es decir, la sensación de que no tienen derecho a lamentar la pérdida de un paciente simplemente porque no son familiares directos. Con frecuencia, el suicidio de un paciente puede llevar consigo un sentimiento de fracaso o impotencia por no haber podido prevenirlo, generando una sensación de no haber cumplido con el deber de cuidado. También puede manifestarse como frustración, la idea de que todos los esfuerzos de cuidado y tratamiento realizados finalmente resultaron inútiles. Estos sentimientos pueden socavar la autoconfianza y la competencia profesional, lo que a su vez se traduce en un deterioro en la toma de decisiones y en la evitación, consciente o inconsciente, de personas en riesgo de suicidio”, agregó Jiménez. El viernes 8 de septiembre se realizó el simposio “Prevención y postvención de la conducta suicida”, actividad organizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, el programa Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo (RADAR) y la Sociedad Chilena de Psiquiatría, Neurología y Neurocirugía (Sonepsyn).  En la instancia se realizó una actualización del Programa Nacional de Prevención del Suicidio por parte de la Subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, entregando la mirada de la autoridad sanitaria. También se presentaron los resultados de investigaciones en prevención en la comunidad escolar y las medidas efectivas en la postvención. La sociedad civil también tuvo un espacio a través de expositores que han vivido el duelo por suicidio de algún familiar y desde la práctica clínica de médicos de la atención primaria de la comuna de Puerto Aysén. De esta jornada participó la Investigadora Adjunta Susana Morales.  “Este fue un encuentro donde se aproximaron la perspectiva de las políticas públicas y también de la experiencia clínica, con los análisis de los investigadores; y se observó la necesidad de coincidir en la importancia, no solo a nivel de presupuesto, sino que también a nivel de las capacitaciones que se requieren de los profesionales, para poder evaluar e intervenir el riesgo suicida en forma oportuna y responder a la crisis”, detalla la investigadora.  Susana Morales presentó el libro “Herramientas psicoterapéuticas para el manejo de pacientes con depresión. Una guía para el trabajo en atención primaria”, del que participa como editora. “La acogida del libro fue buena. Pudimos observar la necesidad que existe en los psicólogos y psicólogas de la atención primaria de salud, de tener herramientas que sean de acceso, que sean de aplicación y que puedan, con la flexibilidad que se necesita para trabajar con pacientes de alta complejidad, aplicar para poder enfocarse, atender lo urgente, y activar las redes dentro de lo posible. Los comentarios fueron esperanzadores en cuanto al interés que tienen los psicólogos y psicólogas de capacitarse y de comprender estos fenómenos y también esperanzador en cuanto a los conocimientos que ellos muestran porque, al trabajar con pacientes de depresión compleja y de distintas problemáticas psicosociales, van aprendiendo a lo largo de la experiencia clínica y esto lo que vino a hacer el libro: ordenar esos conocimientos,  ponerles una especie de método y de mirada sistémica”.  En paralelo, el viernes 8 de septiembre se realizó, en el auditorio municipal de El Quisco, el seminario “Conmemoración del día internacional de la prevención del suicidio”, organizado por la Oficina de Infancia y Adolescencia” de la municipalidad. Según sus organizadores, esta actividad tuvo por objetivo “entregar conocimiento a la comunidad quisqueña, con especial énfasis en las comunidades educativas, sobre la depresión y salud mental infantil”. En esta oportunidad, el municipio invitó a la Investigadora Asociada María Pía Santelices, a presentar el libro “¿Qué le pasa al gran árbol?”, publicado en el marco de las actividades de Proyección al Medio Externo (PME) de MIDAP.  A la actividad asistieron profesoras/es, orientadoras/es, psicólogas/os de colegios y escuelas de la zona, así como apoderadas/os y estudiantes de educación media. “La actividad me pareció excelente en el sentido de que es realmente organizada por las bases, o sea, las personas que están ahí trabajando codo a codo con los niños, niñas y jóvenes. Entonces, que hayan tenido la motivación de pedir este espacio para hablar de un libro que aborda la depresión y que eso contribuya a un espacio de diálogo, es muy enriquecedor”, señaló María Pía Santelices.

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Vania Martínez en La Tercera: “La sobreinformación puede agobiar, sobre todo aquella catastrófica como la crisis climática”

El 15 de septiembre, La Tercera publicó el artículo: “Cómo explica la ciencia la crisis de la salud mental que afecta a los adolescentes chilenos“, del que participa la Investigadora Adjunta Vania Martínez. “Muchas familias tienen la sensación de que sus hijos han adelantado sus procesos de maduración y desde el mundo de la ciencia ya hay datos que respaldan esa percepción. La pubertad se ha anticipado y eso ha encontrado a adolescentes y pre adolescentes sin las herramientas necesarias para enfrentar estos cambios. Según algunos investigadores, esto ha gatillado en un aumento de problemas como la depresión, la ansiedad y la ideación suicida”, señala el medio. Según explica Vania Martínez, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay, “la sobreinformación te puede agobiar, sobre todo aquella catastrófica, como la crisis climática y otras que tengan que ver con un futuro desesperanzador. Eso también puede influir en la salud mental”. Estableciendo que es un tema multifactorial, la ciencia está en estado de alerta ante la crisis a nivel mundial –y obviamente también en Chile– por la que atraviesan los adolescentes. De esta manera, han comenzado a investigar y entregar posibles respuestas a los factores que podrían estar influyendo en este nuevo escenario. Lee el artículo completo aquí.

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Jaime Silva en Radio Concierto: “Como sociedad tenemos que hablar de cómo lidiar con las emociones”

El jueves 14 de septiembre, el Investigador Adjunto Jaime Silva, participó en una entrevista en Radio Concierto, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado el pasado domingo 10 de septiembre. Según datos del último Informe de Mortalidad por Suicidio del Ministerio de Salud, entre 2010 y 2019 se registró un total de 18.691 muertes por suicidio. En otras palabras, esto se traduce en que 11,17% de cada cien mil habitantes fallece por esta causa. La Organización Mundial de la Salud posicionó a Chile como el sexto país con la mayor tasa de suicidios en América Latina. En la entrevista, Jaime Silva Silva explicó que “como sociedad nos tenemos que hacer cargo. Es difícil medirlo. El suicidio ha sido un problema recurrente en nuestro país. En la primera década de este siglo, de 2000 a 2010, hubo un aumento importante de problemas de salud mental”, y agregó que “se ha dicho que hay cambios culturales en nuestro país respecto a salud mental. Chile hizo una transición de una sociedad más colectivista a una más individualista. La transición se hizo muy rápido y eso provocó que los problemas de salud mental aumentaran”. Lee la entrevista completa aquí.

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Francisco Parada en El Mercurio: “A partir de esta repetición de patrones (de los sueños) uno puede empezar a utilizarlo como una estrategia de autoconocimiento”

El 16 de agosto, El Mercurio publicó la nota: “Llevar un diario con los sueños es una herramienta que sirve al autoconocimiento y a la creatividad”. Registrar lo que se sueña, las imágenes, escenas, colores y otros aspectos que aparecen al estar dormido –que pueden ser absurdas o contener rasgos de la realidad–, tiene beneficios, dicen los especialistas. “Si bien no sabemos a ciencia cierta qué significan y qué es lo que son los sueños, ni su relación con la realidad, hay varias hipótesis”, dice Francisco Parada, Investigador Colaborador de MIDAP y director del Centro de Estudios en Neurociencia Humana y Neuropsicología de la U. Diego Portales. Agrega que llevar un diario de sueños puede ser una herramienta de autoconocimiento. “Al escribir estas historias, que aparecen en los sueños, voy a empezar a configurar escenas, por ejemplo, de estrés, de alerta, donde algo lo perturba, como puede ser un sueño en el que me persigue un perro o donde camino solo por la calle y se prenden las alarmas de todos los autos. A partir de esta repetición de patrones, es donde uno puede empezar a utilizar esto como una estrategia de autoconocimiento”, asegura Parada. Lee la nota completa a continuación:

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Investigadora Vania Martínez publica libro para adolescentes: “Tu mundo emocional”

El libro, escrito por la Investigadora Adjunta Vania Martínez, e ilustrado por Javiera Suazo, busca ser una guía para comprender el mundo emocional en la adolescencia. “Tu mundo emocional” (editorial Penguin Random House a través del sello Molino) aborda temas como la adolescencia, qué son las emociones y para qué sirven; profundiza en emociones como la rabia, el miedo, la tristeza, el desagrado, la alegría, así como la regulación de estas; y entrega consejos para identificar cuándo consultar con un/a profesional de la salud mental.  “Para prevenir problemas de salud mental es muy importante ser capaces de reconocer las emociones. Distinguimos algunas que son más básicas, y son una respuesta que tenemos de forma innata frente a situaciones que nos ocurren en la vida. En este libro se van describiendo las emociones, cómo se las podemos expresar, sentir, lo que es el primer paso en la alfabetización en emociones, para así tener un lenguaje común para saber y entender qué nos pasa”, señala la investigadora. “Este libro está principalmente dirigido a adolescentes en su etapa inicial, de 10 a 14 años, pero también puede ser muy útil para otras personas como padres o madres, personas que trabajen con adolescentes en colegios”, agrega.  El libro está disponible en formato ebook y papel aquí. Revisa la entrevista a Vania Martínez a continuación:

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