El viernes 22 de enero se realizó la reunión del claustro académico del Doctorado de Psicoterapia, programa dictado por la Universidad Católica y la Universidad de Chile de manera conjunta. En esta oportunidad, se rindió un homenaje a la trayectoria de Juan Pablo Jiménez, Director de MIDAP y uno de los fundadores y ex-director del programa de formación.
La directora del programa e Investigadora Adjunta de MIDAP, Paula Errázuriz, señaló que “Juan Pablo ha cumplido un rol fundamental en nuestro programa. Fue uno de sus fundadores, ha sido director, ha enseñado cursos emblemáticos del programa y ha guiado muchísimas tesis. Esta no es una despedida, sino que quisimos que nos pudiéramos juntar para decirle lo importante que ha sido su contribución”.
En la reunión se destacó su compromiso con la salud pública y su trayectoria en investigación, docencia, y como autor de libros y de artículos que han sido parte de otras publicaciones.
Mariane Krause, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica y consejera de MIDAP, recordó la creación del programa: “Juan Pablo se acercó a mí con la idea de que creáramos un postgrado conjunto entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica. Pensaba que podría ser un magíster, pero analizando la situación llegamos a la conclusión de que sería mejor un programa de doctorado. Esto era algo totalmente innovador en ese momento, ya que no existía ningún doctorado en el país como ese, interdisciplinario, que incluyera psicólogos y psiquiatras, que además fuera interuniversitario (…) Fuimos pioneros hace 15 años atrás y no siempre fue fácil (…) Hoy puedo decir con certeza que esta inspiración inicial, sumada a todos los esfuerzos para crear el programa en ambas universidades, fue un éxito y nada hubiera sido posible sin el involucramiento personal de Juan Pablo y sin la confianza tanto académica como personal que los fundadores del programa pusimos el uno en el otro. Juan Pablo ha sido un muy buen mentor de sus alumnos, quienes gracias a su sabiduría y su acompañamiento han logrado tener exitosas carreras académicas con posterioridad a la obtención de su grado. He escuchado los más elogiosos comentarios de quienes fueron sus alumnos tesistas, porque él los ha seguido acompañando y apoyando en sus desafíos académicos. Ellos saben que cuentan con Juan Pablo de por vida”.
Por su parte, Guillermo de la Parra, Investigador Senior de MIDAP, recordó la amistad que los une hace décadas y al trabajo que han realizado en conjunto desde entonces: “Nunca me voy a olvidar que Juan Pablo me sugirió aprender (en Alemania) de la investigación en psicoterapia y traerlo a Chile”. Asimismo, destacó del Dr. Jiménez su versatilidad, “que lo hacía navegar cómodamente entre el psicoanálisis, la psiquiatría y la carrera académica”.
Algunas y algunos de los egresados del programa destacaron, a través de testimonios en video, la capacidad de “congregar equipos, trabajar de manera transversal y compartir todas las ideas”, además de “su calidad humana, no lo solo lo inspirador sino también lo agradable que es trabajar con él”. “Para mí, conectar reflexión profunda a nivel clínico y psicoanalítico con investigación empírica era imposible y siento que a partir del encuentro contigo empecé a imaginarme que eso era posible”, señaló otro de los estudiantes que quiso compartir su experiencia.
“Tengo el corazón henchido porque me produce mucha alegría y además es muy importante porque, de alguna manera, me veo reflejado en todo lo que me dicen. Me afirma en la importancia que todos ustedes han tenido en mi vida y mi desarrollo como persona, como profesional y académico”, comentó Juan Pablo Jiménez, y agregó que “cuando tenía 18 o 19 años y estaba estudiando Teología o Filosofía, leí a un jesuita alemán, Karl Rahner, que decía que el conocimiento avanzaba en la frontera de las disciplinas y de la ciencia. Eso me fascinó. En las preguntas fronterizas es como que hubiera encontrado un lugar, pero es un lugar súper inestable y difícil, porque es como caminar entre disciplinas, entre saberes, entre grupos, el pensamiento está en los bordes”.
Además, destacó el trabajo colaborativo que se ha desarrollado en el programa de Doctorado: “Cuando se juntan dos personas a pensar, a construir, se crea algo nuevo que es más que la suma de ambos y eso me ha producido mucha felicidad, porque siempre voy descubriendo cosas nuevas cuando me encuentro con otro. Sin ustedes no hubiera podido hacer nada”. Sobre su trabajo en MIDAP, Centro Milenio que actualmente dirige, “he podido darle curso a esa pasión, en el tema de las políticas públicas. Me produjo una enorme felicidad, cuando vino el estallido social y nos invitaron al Senado con un grupo de investigadores, con Paula Errázuriz, Sebastián Medeiros, y no estaba yo solo, éramos varios y podíamos compartir este interés por Chile, el interés por la gente y que nuestra investigación estuviera al servicio de las personas. Ha sido una alegría enorme saber que pudimos romper la isla en la que estábamos con el Doctorado, el Núcleo y el Instituto gracias a las sinergias”, finalizó.
Paula Errázuriz cerró el homenaje retomando el testimonio de las y los egresados del programa: “Qué ejemplo es lo que dicen los estudiantes sobre Juan Pablo. Para todos quienes somos tutores, estos testimonios nos inspiran”.