Investigadores de diversas especialidades y de distintos lugares del mundo se dieron cita en esta actividad donde expusieron sus trabajos y experiencias relacionadas al uso de tecnologías de la información y la comunicación en psicología y psiquiatría. Todos ellos coincidieron en la necesidad de continuar investigando la efectividad de las intervenciones para que puedan ser incorporadas en el sistema de salud.
Las tecnologías son parte del cotidiano y están presentes en casi todos los ámbitos de nuestra vida diaria. La salud mental no es la excepción y, por lo mismo, MIDAP organizó un seminario internacional que buscó responder de qué manera las tecnologías pueden contribuir al desarrollo de las intervenciones en salud mental. Fue así que investigadores provenientes de México, Colombia, Alemania y Estados Unidos se dieron cita en la Casa Central de la Universidad de Chile para compartir sus experiencias en el estudio de TICs y transmitir los aprendizajes que han obtenido trabajando en esta materia.
En un salón a capacidad completa, los expositores señalaron que las tecnologías pueden contribuir de gran manera a la creación de intervenciones exitosas dada algunas de sus principales características: permiten derribar barreras de distancia, tiempo, uso de recursos y acortan las brechas de acceso a una atención oportuna. En la actualidad hay un alto interés por desarrollar nuevas aplicaciones, sin embargo, los profesionales participantes coincidieron en la necesidad de realizar más estudios que puedan comprobar el nivel de efectividad de las intervenciones diseñadas, por lo que aún queda mucho por aprender.
Si bien en los últimos años han existido avances en la investigación de TICs en salud mental, aún existen barreras que impiden su expansión y la posibilidad de profundizar en su estudio. Algunas de éstas tienen que ver, en el caso de Chile, con el escaso tiempo de los profesionales de la salud mental para participar en los estudios que se desarrollan, la alta rotación de ellos en los centros asistenciales y su resistencia al uso de tecnologías. Al respecto, Graciela Rojas, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Investigadora Asociada de MIDAP y una de las expositoras del seminario, señaló que “hay una cierta resistencia de los mismos profesionales a usar las tecnologías, porque perciben que les va a demandar más tiempo hacer uso de ellas con los pacientes”.
Entre los desafíos mencionados por la Doctora Rojas, está el del financiamiento, ya que la investigación y puesta en marcha de estas intervenciones requiere de una importante inversión inicial y luego, se necesitan recursos para su mantención. “Para nosotros es de gran relevancia seguir investigando en el área y realizar estudios de implementación donde uno pueda ver en la vida real cómo se pueden llevar a cabo. Asimismo, es necesario que exista un compromiso por parte de las autoridades para incorporar las tecnologías como un servicio de salud mental”, indicó.
En la misma línea, Daniel Espinosa, académico de la Universidad CES de Colombia y quien también participó como expositor de la jornada, señaló que uno de los principales desafíos es tener claro el perfil de las personas a las que se les va a realizar una intervención. “Uno como investigador está acostumbrado a iniciar sus estudios desde la teoría hasta llegar a la intervención, pero creo que en el ámbito de uso de tecnologías el camino es al revés: partir desde la población al diseño. Es decir, es muy importante la participación y opinión de las personas que van a ser intervenidas en el desarrollo de la plataforma o aplicación que se va a construir. Ellos deben tener un rol activo en la puesta en marcha de las intervenciones para que se ajusten a sus necesidades”.
Junto con el empleo de TICs en salud mental, se dio a conocer un innovador estudio que tiene a las redes sociales como protagonista. Se trata de SONAMA, proyecto que buscar monitorear las percepciones y el consumo de sustancias a través de twitter, y que es liderado por los académicos de la Universidad de Chile, Carlos Ibáñez, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental; y Juan Velásquez, del Departamento de Ingeniería Industrial. De acuerdo al doctor Ibáñez, quien estuvo a cargo de hablar sobre este estudio, “las nuevas tecnologías entregan antecedentes que hasta este momento no se tenían, porque se trata de una información que está actualizada, en línea y tiene la gracia de que no existe el desfase temporal que tienen las encuestas tradicionales. Esto permite evaluar las opiniones que la gente tiene en el momento y cómo van incidiendo tanto en las políticas preventivas como en las campañas”. Según indicó el profesional, junto a su equipo ampliarán el uso de esta herramienta en el estudio de otras sustancias para, eventualmente, emplearla para otros problemas de salud mental.
El Seminario Internacional “Uso de tecnologías en salud mental: Avances, barreras y desafíos”, se llevó a cabo en el marco de la red de colaboración científica “e-Mental Health: Experiencias Latinoamericanas” financiado por el concurso Apoyo a la Formación de Redes Internacionales entre centros de investigación de CONICYT. Esta instancia de cooperación está conformada por las investigadoras MIDAP, Mariane Krause, Graciela Rojas, Vania Martínez y Carola Pérez. El equipo de investigadores extranjeros lo componen la profesional del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM), doctora María Asunción Lara, y los académicos colombianos de la Universidad de Antioquia, Mauricio Fernández y, de la Universidad CES, Daniel Espinosa. Todos ellos fueron parte del exitoso encuentro desarrollado en la casa de estudios universitaria.