La publicación se realizó en conjunto con la Asociación Chilena de Seguridad y la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales y fue patrocinada por la Organización Internacional del Trabajo.
Las enfermedades profesionales están asociadas principalmente a problemas de salud mental. Eso indica el último estudio desarrollado por la Asociación Chilena de Seguridad tras percatarse que un 48 por ciento de las licencias médicas presentadas por los trabajadores, entre enero y octubre de presente año, corresponden a enfermedades tales como estrés, depresión y otros trastornos menores.
Considerando este adverso escenario, es que la misma ACHS, en conjunto con la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales y nuestro Núcleo Milenio, elaboraron la “Guía de orientación para el reintegro laboral de trabajadores/as con diagnóstico de patología mental calificado de origen laboral” y donde participaron los investigadores de nuestro Centro, Claudio Martínez y Alemka Tomicic.
Según se consigna en la publicación, el reintegro al trabajo en personas que han sufrido problemas de Salud Mental laboral es extremadamente complejo y de cuidado, y la evidencia analizada muestra que el éxito de dicho reintegro y la posibilidad de evitar las recaídas dependen no sólo de factores vinculados al tratamiento psicoterapéutico y/o farmacológico que se realice, sino que también de un conjunto de dimensiones sistémicas y de actores que intervienen en dicho proceso, vale decir, los empleadores y trabajadores. De acuerdo a la guía, la evidencia señala que tres son los principales grupos de trastornos mentales que se presentan en relación al trabajo: trastornos adaptativos, trastornos del ánimo (incluyendo depresión mayor) y trastornos de ansiedad.
La Guía de orientación para el Reintegro Laboral tiene por objetivo entregar un conjunto de orientaciones básicas para mejorar la efectividad del reintegro al trabajo en trabajadores/as que hayan sufrido problemas de salud mental laboral. Esta guía, además, presenta las dimensiones claves que según la evidencia se vinculan a procesos de reintegro al trabajo exitosos. Esto implica que el/la trabajador/a logre finalizar su tratamiento y regresar a su ambiente laboral en las mejores condiciones, con el propósito de evitar recaídas.
Las orientaciones dispuestas en esta guía están dirigidas especialmente a los equipos de salud que intervienen en el proceso de reintegro, tales como profesionales, psicólogos y psiquiatras, involucrados en el tratamiento de Salud Mental laboral, así como a todos aquellos otros profesionales que, directa o indirectamente, cumplen funciones vinculadas al proceso de reintegro al trabajo, entre los que se incluyen los terapeutas ocupacionales, prevencionistas de riesgos laborales, trabajadores sociales, médicos del trabajo, miembros de comités paritarios, encargados de salud laboral, jefes de personal, otros actores intervinientes de la institución y/o empresa, entre otros.