El domingo 28 de junio, temprano en la mañana, nos llegó la triste noticia de que Horst Kächele había fallecido horas antes, producto de un cáncer que se le había declarado un año atrás. Durante el último año estuvimos en permanente contacto con él, con Beate, su esposa, y sus tres hijas, Clea, Iris y Lisa. Ellas lo acompañaron permanentemente y tuvieron tiempo para arreglar los asuntos pendientes y para despedirse. Esto era muy propio de Horst. Tempranamente se dio cuenta de que su padecimiento no tenía remedio; entonces aprovechó el tiempo para terminar lo que tenía entre manos (trabajando en la segunda edición inglesa de su conocido texto, con Helmut Thomä, sobre teoría y práctica del psicoanálisis) y de contactar a sus amigos más cercanos. En estos meses dejó encargos específicos a colegas para que terminaran los libros cuya edición estaba pendiente. Del mismo modo, se encargó de dejar todo resuelto con su familia. Miró la muerte de frente y soportó los dolores de los últimos meses con entereza.
Horst Kächele estuvo con nosotros desde los orígenes de nuestro grupo. Lo conocimos, junto a Guillermo de la Parra, el año 1981, cuando visitó Latinoamérica por primera vez, invitado por la Universidad de Chile. En esa ocasión nos convenció a Guillermo y a mí para que fuéramos a continuar nuestros estudios al Departamento de Psicoterapia de la Universidad de Ulm. En los años siguientes, ambos obtuvimos el grado de Doctor en Medicina con tesis en psicosomática y psicoterapia respectivamente. Poco después de mi vuelta a Chile, insistió en que fundáramos el capítulo latinoamericano de la Society for Psychotherapy Research, algo que hicimos en Mendoza el año 1992. El fue nuestro mentor y, por así decirlo, el “padre fundador” de la SPR chilena y latinoamericana. Unos años después, Horst fue elegido presidente de la SPR, cargo que posteriormente ocuparon Guillermo de la Parra y Mariane Krause. También nos ayudó en la creación del programa de doctorado en psicoterapia siendo uno de los primeros profesores visitantes del programa. Finalmente, formó parte del selecto grupo de investigadores seniors de MIDAP. En la biblioteca de la International Psychoanalytic University, en Berlín, de la cual fue profesor de metodología de la investigación –además del doctorado en Medicina, obtuvo un doctorado en Psicología con un Summa cum Laudes–, hay una estantería completa con sus cientos de publicaciones.
Horst destacó por su enorme vitalidad, por la generosidad para compartir conocimientos e inquietudes, por su gran inteligencia y, sobre todo, por su compromiso y pasión por la investigación en psicoterapia y psicoanálisis. Fue evolucionando hacia posturas metodológicas cada vez más inclusivas y amplias. De gran cultura humanista, fue un apasionado lector, interesado en la música y las artes visuales. Su influencia fue crucial en el desarrollo de la investigación en psicoterapia en Alemania, Europa y Latinoamérica, pero también sus aportes son conocidos y respetados en los Estados Unidos. Viajero impenitente, las últimas décadas se dedicó con pasión a difundir la investigación en los países de Europa del Este, incluido Rusia. También visitó Turquía, Armenia, Irán y China, promoviendo y apoyando a grupos de investigadores en psicoterapia y difundiendo el psicoanálisis científico.
Es mucho lo que nuestro grupo le debe a Horst. Él, junto a muchos otros, han hecho posible que en MIDAP seamos lo que actualmente somos. Se nos fue un amigo y un gran investigador. Le estamos profundamente agradecidos.
Juan Pablo Jiménez, Director de Midap