MIDAP, junto a otras 21 universidades y organizaciones académicas y científicas, constituyó la Red de Organizaciones para la Abogacía por la Salud Mental “Salud Mental es Salud” el pasado 4 de noviembre. Entre ellas se encuentran la Universidad de Chile, la Academia Chilena de Medicina, la Universidad de Santiago, el Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), entre otras. Esta iniciativa demanda al Estado aumentar a un 6 por ciento del presupuesto del Minsal la inversión en salud mental (cifra recomendada por la Organización Mundial de la Salud, OMS), e igualar las coberturas de los tratamientos de salud mental con otras enfermedades físicas en los planes de Isapre. Además, en este incremento debe considerar el área de prevención con énfasis en salud primaria, así como también el de recursos humanos.
Nuestro país destina sólo un 2% de su presupuesto de salud para salud mental. En ese sentido, la Investigadora Asociada de MIDAP y Directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (IMHAY), Vania Martínez, comenta la importancia de este aumento presupuestario. “Ya sabíamos que con el estallido social estaban aumentando los problemas de salud mental. Después, en la pandemia, estamos constatando y alertando sobre el aumento en las patologías de salud mental, incluyendo el riesgo suicida. Todos estos elementos nos hacen pensar que más que nunca es importante ahora tener una inversión mayor a la que tenemos actualmente, en cuanto a recursos financieros, pero también recursos humanos. Ese énfasis debiera estar dado en la atención primaria de salud”.
Ante este escenario, la Red de Organizaciones para la Abogacía por la Salud Mental, ha emplazado a las autoridades a cumplir con dos puntos base: primero, el aumento del presupuesto en salud mental; y segundo, igualar las coberturas de los tratamientos de salud mental con las coberturas existentes para otras enfermedades físicas en todos los planes de salud del sistema privado (Isapres).
La Red de entidades académicas y científicas además solicita que la inversión que se realice en el sistema de atención primaria de salud, también incluya campañas de prevención y educación sobre enfermedades de salud mental, incluyendo los trastornos por consumo de sustancias, que, afirman, “significarán una ganancia social y económica para el país, y disminuirán el sufrimiento y muerte de muchas personas en los años venideros”.
Entre las organizaciones que adhieren de esta iniciativa se encuentran la Academia Chilena de Medicina, Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia de Chile (SOPNIA), Sociedad Chilena de Medicina Familiar (SOCHIMEF), Sociedad Chilena de Salud Mental (SChSM), Sociedad Chilena de Pediatría (SOCHIPE) Rama de adolescencia, Asociación Psicoanalítica Chilena (APCH), Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares (SOCHITAB), Asociación Psicoanalítica de Santiago (APSAN), Sociedad Internacional de Profesionales del Uso de Sustancias (ISSUP) Capitulo chileno, Consorcio de Universidad Estatales (CUECH) [Red de Carreras de Psicología], Departamento de Psiquiatría de la USACH, Programas de Especialización de Psiquiatría Adultos y de Psiquiatría del niño y el adolescente de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Departamento de Psicología de la Universidad de la Frontera, Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (IMHAY), Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión y Personalidad. (MIDAP), entre otras.