Con matrícula completa se inició el primer diplomado que busca entregar una formación especializada en intervenciones clínicas y técnicas psicoterapéuticas dirigidas al manejo de la depresión y otros trastornos del ánimo.
En un país donde la depresión tiene una prevalencia del 17,2%, cifra que se ubica por sobre el promedio mundial, se hace urgente una mayor preparación de los profesionales para dar respuesta a este problema de salud pública, a través de la entrega de herramientas que les permitan mayor precisión en la detección, diagnóstico y conocimiento de alternativas de tratamientos más efectivos que consigan mejores resultados en la atención de usuarios de la salud mental.
Atendiendo a esta necesidad, el Instituto Milenio para la Investigación de la Depresión y Personalidad (MIDAP), en conjunto con la Escuela de Psicología de la Universidad Católica, comenzó a impartir el primer diplomado dictado íntegramente por investigadores de nuestro centro científico, el que busca entregar una formación especializada en intervenciones clínicas y técnicas psicoterapéuticas dirigidas al manejo de la depresión y otros trastornos del ánimo.
“La depresión tiene una prevalencia muy alta en todos los grupos etáreos y esto nos cruza como colectivo. Por lo tanto, hay una demanda desde la realidad de capacitar a los profesionales que están atendiendo a las personas que la padecen, y nosotros nos sentimos llamados a resolver esta demanda de nuestra población”, señaló Carmen Olivari, Coordinadora del Postítulo e Investigadora Adjunta de MIDAP.
En su primera versión, este postítulo tiene entre sus alumnos a psicólogos, médicos, asistentes sociales, terapeutas ocupacionales, entre otros profesionales, quienes provienen principalmente de la Región Metropolitana y de algunas regiones aledañas. Gran parte de ellos ejercen profesionalmente en instituciones de salud pública y privada y en el sector educacional.
“Buscamos que este diplomado represente la multiplicidad de miradas y saberes que hay en MIDAP y que dé frutos en aquellas personas que hoy en día están trabajando en la primera línea de los tratamientos de la depresión”, señaló Mariane Krause, Directora de MIDAP.
Justamente, fue Krause quien dio el vamos oficial al diplomado exponiendo sobre la multidimensionalidad de este trastorno. En este contexto, destacó que para lograr entender correctamente esta enfermedad es necesario partir de la base que no existe una causa única que la provoque, sino que hay que incluir una dimensión temporal, es decir, atender al ciclo vital del individuo, el que podría entregar las claves de su enfermedad.
Según Olivari, este diplomado se sustenta en dos ejes diferenciadores, “uno es que recoge la experticia de MIDAP, el cual es un conocimiento en marcha donde hay gente experta de diferentes áreas; y el otro es que es una respuesta profesionalizante que busca traspasar saberes para saciar las necesidades de quienes están día a día trabajando con las personas que presentan depresión”.
Los estudiantes de este postítulo valoraron los múltiples ángulos desde donde se abordarán las temáticas, los cuales van desde su expresión en los diferentes rangos etáreos, hasta las diferentes formas de intervención dependiendo de las características de los pacientes.
“No tan sólo mi trabajo mejorará, sino también el de mis colegas, con quienes inevitablemente compartiré estos nuevos conocimientos”, señaló Felipe Santibañez, psicólogo del programa Chile Crece Contigo del Cesfam Juan Pablo II. Por su parte, la orientadora educacional, Silvia Sandoval, agregó que “las comunidades educativas no están preparadas para abordar esta problemática, pero pueden manejar ciertos dispositivos para visualizarla y poder hacer redes oportunamente. Estoy muy entusiasmada respecto a lo que este diplomado nos puede aportar”.
El síndrome depresivo en los trastornos del ánimo
La segunda parte de esta primera jornada de clases estuvo a cargo del psiquiatra e Investigador de MIDAP, Alberto Botto, quien expuso un panorama general de los trastornos del ánimo, estableciendo diferencias entre sus diversas manifestaciones, tales como la depresión mayor, la distimia, el trastorno bipolar, entre otros.
Dentro de su exposición, el especialista insistió en la necesidad de observar con detenimiento la historia de vida del paciente antes de realizar un diagnóstico, ya que se estima que un tercio de las personas que consultan por depresión podrían tener un trastorno bipolar. Esto, de acuerdo al profesional, “implica un problema a la hora de indicar un tratamiento, ya que estas enfermedades se tratan de forma distinta, por lo que se podría arriesgar el progreso del paciente”.
Botto, además enfatizó en la importancia de tratar la depresión para evitar su recurrencia y así disminuir el impacto que esta enfermedad provoca en la calidad de vida del individuo, de su familia y de su entorno en general.
Finalmente, Alberto Botto se mostró satisfecho de formar parte del cuerpo docente encargado de dictar este diplomado. “Es un orgullo ser parte de este equipo multidisciplinario, muy apasionados no solamente por la investigación, sino también la docencia, con ganas de explorar conocimientos nuevos y compartirlos”, expresó el psiquiatra.