Profesionales de distintas disciplinas participan en el Taller de riesgo suicida: experiencia subjetiva del terapeuta

El viernes 24 de mayo se realizó, en el auditorio Juan de Castro de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica, el Taller de riesgo suicida: experiencia subjetiva del terapeuta, a cargo de la Investigadora Adjunta Orietta Echávarri, y la Investigadora Colaboradora Tita Szmulewicz. 

El taller reunió a 32 profesionales: psicólogas/os, terapeutas ocupacionales, enfermeras, profesoras/es, trabajadoras/es sociales, y estudiantes de los últimos años de psicología. Tita Szmulewicz destacó la participación del grupo: “comenzamos el día haciendo una escultura, eso nos permitió entrar de lleno en el tema principal de este taller, que era la persona del terapeuta. Hubo mucha participación y conversación durante todo el día”. 

“Varios de los participantes trabajan en universidades y se relacionan con estudiantes universitarios que, sabemos, son un grupo vulnerable en términos de salud mental”, comenta Tita. En este taller propició espacios para compartir vivencias, emociones y pensamientos, se realizó un ejercicio con el cuerpo y luego las docentes compartieron conceptos clave como los factores protectores y el riesgo suicida, las señales de alarma, cómo explorar el riesgo suicida y el plan de seguridad. 

Consultada por la labor en general de los y las terapeutas, la docente e investigadora señala que “en mi experiencia laboral, creo que cuando uno trabaja al alero de una comunidad clínica, en general tiene espacio para conversar con otros, para compartir sus vivencias. Ahora, esos espacios no siempre están bien regulados, no siempre tienen supervisión externa, que es primordial. La experiencia de los y las terapeutas también se ve atravesada por los problemas propios de cada institución, y en ocasiones los ambientes laborales son adversos. Creo que, en general, quienes hacen terapia en instituciones se ven muy presionados asistencialmente, no solo desde el punto de vista estadístico, en el sentido de cuántas personas tienen que atender, sino que cada vez las dejan atender menos. Y eso creo que es un estrés que no tiene sentido y la persona se da cuenta que no puede tener buenos resultados. Entonces, eso le implica frustración y miedo, entre otras cosas”. 

Orietta Echávarri y Tita Szmulewicz son parte del equipo docente que, en agosto, dictará una nueva versión del curso: “Riesgo suicida: evaluación y manejo”, en formato online.