“El fruto de un trabajo de 20 años” así lo define la psicóloga, Investigadora Asociada de MIDAP y Doctora en Envejecimiento y Salud Mental, Claudia Miranda, sobre su aparición en la última actualización del ranking “World’s Top 2% Scientist”, realizado por la Universidad de Stanford.
El ranking corresponde a un listado del 2% de las y los científicos más citados del mundo en distintas disciplinas. Este se elabora sobre información bibliométrica contenida en la base de datos Scopus, de más de 200.000 personas activas en investigación de todo el mundo, clasificadas en 22 campos disciplinares y 176 subcampos.
La académica UNAB es destacada en el listado de 200.419 investigadores e investigadoras de todo el mundo.
“Como investigadora, uno de los objetivos que me he planteado es generar conocimiento científico de calidad y un indicador de aquello es el impacto de las publicaciones que he escrito o en las que he participado. Aparecer en el ranking de Scopus dentro del 2% de los investigadores más citados del 2021 es el fruto de mi trabajo de 20 años y me llena de orgullo”, señaló la investigadora.
Además de este reconocimiento, Miranda destaca particularmente en el área de Geriatría, en donde de los 99 autores a nivel mundial, solo existen tres latinoamericanos, de los cuales es la segunda más citada.
Consultada por la poca cantidad de académicos de Latinoamérica en el área, la académica sostiene que esta disparidad también atiende a la manera heterogénea en que el envejecimiento poblacional se ha dado en el mundo. “En Latinoamérica, algunos países, como es el caso de Chile, hemos experimentado un envejecimiento acelerado, mientras que otros están recién comenzando este proceso. Por lo tanto, la evidencia científica publicada al respecto también es dispar”, añade.
Junto con esto, Miranda añade que existen otros factores como el menor número de publicaciones científicas de origen latinoamericano en general, lo cual “se da por otros factores como el idioma, el alto costo de publicar en revistas de alto impacto, etc. Considerando esto, es un tremendo logro estar entre los tres investigadores de Latinoamérica más citados en esta área”, señala.
Estos logros tienen un motor y valor sumamente personal que la han llevado a posicionarse como una de las académicas más destacadas del área y, junto con ello, dirigir el Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado (MICARE).
“Cuando decidí especializarme, por el año 2004, en un doctorado en envejecimiento y salud mental, lo hice por una experiencia personal que tuve con mi abuela y porque me di cuenta de que en Chile no había muchos profesionales de la salud o sociales que estuviéramos capacitados formalmente para trabajar con dicho grupo etario”, detalla.
“Creo que no me equivoqué en esta elección dado que, desde la docencia e investigación, he podido contribuir, por una parte, a formar nuevos profesionales con conocimiento sobre envejecimiento y, por otra, a generar evidencia que permita apoyar a las personas mayores. Lo mejor de todo es que haber tomado este camino ha sido muy satisfactorio en lo personal y profesional”, concluye.
Fuente: Felipe Salazar, Comunicaciones UNAB.