La Investigadora Adjunta Francisca Pérez, está actualmente realizando el primer estudio sobre la construcción de la coparentalidad en las parejas de padres primerizos en Chile, del que participan 17 parejas.
En el marco de esa investigación es entrevistada en Paula de La Tercera, en el artículo «La crisis de la coparentalidad: cuando pasamos de ser solo pareja a ser padres», donde señala que “la etapa entre el embarazo y el posparto del primer hijo, se sabe, es una etapa que constituye una crisis normativa en la vida de las personas. Junto con la expectativa y la alegría que puede acompañar todo este momento del nacimiento del primer hijo o hija, también existe una etapa de muchos desafíos y descoordinación. En algunos casos es muy demandante, de hecho, es una etapa en la que habitualmente ocurren muchos divorcios”, dice Francisca Pérez.
Consultada sobre la distribución de tareas en el hogar y el impacto en la relación de pareja – un tema que ha tomado notoriedad con la pandemia y el confinamiento prolongado–, señala que «en las parejas más equitativas se maneja mucho mejor la tensión porque, si bien están agotados, tienen la sensación es que están los dos agotados. Esa sensación de justicia ayuda a que se tense menos la relación de pareja, están menos incómodas. La mayoría hace un sistema de turnos, eso les permite hacer una pausa y recuperarse un poquito. Pero te diría que en el estudio estas son las mínimas. Suceden porque, en esos casos, ellas valoran mucho su trabajo, entonces exigen una distribución mucho más equitativa en el cuidado doméstico. Pero para que esta conciliación realmente resulte, también se vuelve clave la tercerización, contar con otra persona, ya sea la familia, una nana o la sala cuna. La red de apoyo facilita y permite efectivamente que la conciliación sea posible».
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