MIDAP en CIPER | “Qué efectos tiene el virus SARS-Cov-2 en nuestro cerebro y cómo la pandemia afecta la salud mental: una revisión de estudios nacionales e internacionales”

¿Cómo llega el virus al cerebro? ¿Qué efectos neurológicos tiene el haber estado enfermo de Covid-19? La columna escrita por el director de Investigación de MIDAP, Alex Behn; y los estudiantes del Doctorado en Psicoterapia, Fernando Parada y Yamil Quevedo,  presenta una revisión de estudios nacionales e internacionales sobre los efectos del COVID en la salud mental y neurológica de las personas. Aumento en trastornos depresivos, particularmente en adultos jóvenes y mujeres; y destrucción o daño de tejido cerebral entre quienes padecieron la enfermedad, son algunas de las consecuencias identificadas.

Según la Organización Panamericana de Salud (OPS, 2020), la pandemia por COVID-19 ha derivado en una situación sin precedentes en los últimos 75 años, principalmente por la gran carga y presión que su desarrollo ha supuesto sobre las sociedades, movilizando importantes factores de riesgo o efectos indirectos para la salud mental que se encuentran asociados a las cuarentenas, el distanciamiento físico, el aislamiento hospitalario, la discontinuidad en los servicios de salud general y mental, la baja disponibilidad de medicamentos y la preocupación por la infección tanto en uno mismo como en los demás, entre otros elementos. Estas situaciones tienen como consecuencia a nivel psicológico el miedo, la tristeza, la ansiedad y la preocupación, que actualmente son consideradas reacciones comunes y comprensibles en la población. Su persistencia en el tiempo, además, puede derivar en cuadros graves e inhabilitantes, como los Trastornos por Ansiedad, Trastornos Depresivos, Trastornos por Estrés Postraumático y Trastornos por Abuso de Sustancias (OPS, 2020; Xiong et al, 2020), todo lo cual implica un esfuerzo adicional en términos asistenciales. Sin embargo, se ha observado que la provisión de servicios y recursos relacionados con la salud mental no ha sido suficiente en nuestro país, lo que es comprensible si se piensa que, particularmente en las fases iniciales de la pandemia, los recursos se priorizan y destinan a los servicios de urgencias, así como al manejo y tratamiento de pacientes críticos (Cullen, Gulati & Kelly, 2020; Kahn et al., 2020; Xiong et al, 2020).

Esta columna forma parte de la colaboración del Instituto MIDAP con el proyecto CIPER/Académico, gracias al financiamiento para actividades de Proyección al Medio Externo (PME) aportado el año 2020 por el Programa Iniciativa Científica Milenio de ANID.

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