El jueves 15 de abril se realizó el Encuentro: Pandemia y salud mental, organizado por ICARE, transmitido en conjunto con Emol. En este encuentro se abordó la salud mental en el ambiente laboral, el efecto social del aislamiento y el estrés, y el efecto de la pandemia por COVID-19 sobre la salud mental. Este último tema estuvo a cargo de la consejera y ex directora de MIDAP, Mariane Krause.
En su presentación, Krause señaló que “la pandemia nos afecta a todos, pero de maneras muy distintas”, y se refirió a las cifras de depresión y cuánto se han exacerbado con la crisis social y sanitaria provocada por el COVID-19. Revisó las principales cifras de estudios MIDAP desarrollados por investigadores como Alex Behn y Paula Dagnino, junto a los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Salud, que indican que, con respecto a la depresión, estamos por sobre el promedio mundial, con un 15,8%, mientras que en el caso de las mujeres, las cifras son aún más preocupantes, ya que un hombre por cada cinco mujeres tiene depresión, en tanto a nivel mundial, la proporción oscila entre uno es a dos, o a tres. “Las mujeres con hijos son las que han mostrado más estrés en estos meses, debido a la sobrecarga de trabajo, la pérdida de ingresos en el hogar, entre otros factores”, señaló.
Por otro lado, los niños, niñas y adolescentes son un grupo particularmente afectado por la pandemia: “están lejos de sus pares, están expuestos/as a la sobrecarga de sus padres y madres, sumado al estancamiento en el aprendizaje, incluso en algunos casos están expuestos a la violencia”, agregó la consejera de MIDAP. Asimismo, “los jóvenes son el grupo con mayor sintomatología psicológica, pues están en una etapa en la que necesitan del contacto con los demás. Además, hay un proyecto vital en desarrollo y en incertidumbre es muy difícil”.
Mariane Krause también señaló que “la pandemia ha puesto en evidencia lo ineludible de los determinantes sociales en la salud mental”, dentro de los que se encuentran, por ejemplo, la inequidad, la pobreza, el acceso a educación y salud de calidad, entre otros. “La salud mental no es un problema individual. y los trastornos han puesto en evidencia las iniquidades sociales. Asimismo, la pandemia también ha relevado la importancia de los vínculos y del sentido de comunidad.
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