Sesenta profesionales de Chile, México y España participan de la primera versión del seminario “Riesgo suicida y abordaje terapéutico en población LGBT+”

Durante mayo se realizó la primera versión del seminario de capacitación “Riesgo suicida y abordaje terapéutico en población LGBT+”. Este programa es realizado por parte del equipo que hace siete años imparte el curso “Riesgo suicida: evaluación y manejo”, esta vez enfocado en la población LGBT+. Participaron 60 profesionales de todas las regiones de Chile, así como de México y España, principalmente del área de la psicología, pero también de la medicina, enfermería, trabajo social, pedagogía, entre otras.

Cristóbal Morales, Investigador Colaborador y coordinador académico del programa, cuenta que “somos un equipo que lleva varios varios años en el estudio del riesgo suicida y hace tiempo era necesario profundizar respecto de las poblaciones de riesgo, entre las que se encuentra los y las adolescentes, personas mayores y la población LGBTIQ+. La experiencia fue muy enriquecedora desde el momento en que decidimos embarcarnos en el desafío de realizar este curso, porque nos obligó a estudiar, a ponernos al día. Cuando nos enfrentamos al seminario nos encontramos con un grupo de profesionales que en general tenía bastante conocimiento en el tema, por lo que para nosotros fue un gran aporte el hecho de conocer las experiencias del grupo con el que trabajamos y poder co-construir nuevos aprendizajes”.

Este curso abordó los conceptos claves de la diversidad sexual y de género, la interseccionalidad, los antecedentes de riesgo psicosocial y suicida en la población LGBT+, así como el abordaje terapéutico con personas LGBT+ en riesgo suicida (terapia de afirmación de género, intervención familiar, ética del terapeuta), entre otros temas.

Dentro de los desafíos identificados, Morales señala que “considerando que hoy es un tema del que se sabe mucho más que hace unos años atrás, uno de los desafíos es aumentar los niveles de exigencia y de profundización de las temáticas abordadas. Este es un tema que está en constante evolución, en sintonía con los cambios socioculturales”, y agrega que “otro desafío es acoger a todas las personas que participan, entendiendo que el tema les toca de distintas maneras: desde vivencias personales o acompañando a familiares o personas cercanas que pertenecen a la población LGBT+, hasta profesionales que tienen una relación más lejana y que, quizás por su experiencia personal, pueden llegar al curso con prejuicios o desconocimiento. El desafío es integrar todas estas voces y experiencias desde la reflexión terapéutica, generando diálogo, colaboración, entregando herramientas en medida de prevención y apoyo a las poblaciones que están en riesgo”.